4 de mayo de 2012

Uniones fijas 1: remaches






Un remache es un elemento de fijación que se emplea para unir de forma permanente dos o más piezas. Las cabezas del remache tienen un diámetro mayor que el resto, para que así al introducir éste en un agujero pueda ser encajado.
Aunque se trata de uno de los métodos de unión más antiguos que hay, hoy en día su importancia como técnica de montaje es mayor que nunca. Los campos en los que más se usa el remachado como método de fijación son: automotriz, electrodomésticos, muebles, hardware, industria militar, metales laminados, entre otros muchos.
Las ventajas de las uniones remachadas son:
-Se trata de un método de unión barato y automatizable.
-Es válido para unión de materiales diferentes y para dos o más piezas.
-Existe una gran variedad de modelos y materiales de remaches, lo que permite acabados más estéticos que con las uniones atornilladas.
-Permite las uniones ciegas (la unión cuando sólo es accesible la cara externa de una de las piezas).
Como principales inconvenientes destacar:
-No es adecuado para piezas de gran espesor.
-La resistencia alcanzable con un remache es inferior a la que se puede conseguir con un tornillo.
-La unión no es desmontable, lo que dificulta el mantenimiento.
-La unión no es estanca.




No hay comentarios:

Publicar un comentario